Sa Coma está a cinco kilómetros de Portocristo. Nace como zona residencial y hotelera a partir de los años ochenta del siglo XX y se caracteriza por ser un arenal extenso de grano fino y blanco, por tener un agua azul, transparente y bancos de alga posidonia, el avistamiento de algún grupo de delfines, así como la práctica de buceo y windsurf.
En su margen izquierdo se localiza sa Punta de n’Amer. Esta península de 200 hectáreas, declarada el año 1991 como Àrea Natural d’Especial Interès por el Parlament de les Illes Balears, separa las playas de sa Coma y de Cala Millor. En su interior sólo se han construido dos edificaciones, una torre cuadrada de defensa del siglo XVII, conocida como es Castell, y las casas viejas de la possessió de sa Coma.
Esta playa abierta al mar es una zona desaconsejable y peligrosa para el fondeo de embarcaciones, ya que está expuesta a los vientos del primer y segundo cuadrante. Aun así, el navegante que desee calar su barco en esta bahía lo hará sobre un fondo arenoso, a una profundidad de dos metros a dos hectómetros de la orilla. A 3,7 millas marítimas se encuentra la instalación portuaria más cercana, Port de Portocristo.
El acceso por carretera es sencillo siguiendo la señalización viaria. También cuenta con una línea de autobús, cuya parada está a 50 metros de la playa. La fácil accesibilidad y las características descritas explican que registre una afluencia masiva de bañistas locales y turistas.
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